BEIJING, 5 abr (Xinhua) -- A pesar de la agresiva política de "aranceles recíprocos" anunciada por la Casa Blanca, destacados economistas consideran que el fuerte potencial de consumo interno de China y sus estrategias de inversión centradas en las personas cuentan con un buen posicionamiento para contrarrestar los riesgos generados por estos incrementos arancelarios, informó el periódico China Daily el viernes.
"Aunque la economía china enfrenta desafíos, el cielo no se está cayendo", dijo Chen Wenling, quien fue economista jefe del Centro para Intercambios Económicos Internacionales de China y sostuvo que esta economía "sigue siendo robusta y capaz de resistir tormentas".
El presidente estadounidense Donald Trump anunció el miércoles un impuesto base del 10 por ciento sobre las importaciones de todos los países y tasas arancelarias más altas para docenas de naciones que tienen superávits comerciales con Estados Unidos.
"La economía china ha mantenido una trayectoria de crecimiento estable durante las últimas décadas, y su enorme escala económica ha servido como un poderoso amortiguador contra las presiones externas", indicó Chen.
Este año, el país asiático está redoblando los esfuerzos para impulsar la demanda interna, tanto en el gasto de los consumidores como en la inversión efectiva, con el fin de apuntalar su crecimiento. Los formuladores de políticas han establecido la relación del déficit con el PIB en el nivel más alto registrado.
Al poner la demanda interna en primer lugar, China puede crear un modelo de crecimiento económico más estable y autosostenible que sea menos vulnerable a la volatilidad de los flujos comerciales mundiales, explicó Chen.
Li Daokui, director del Centro Académico para la Práctica y el Pensamiento Económico Chino de la Universidad Tsinghua, predijo que la tasa de crecimiento económico anual de China en 2025 "seguramente será más veloz que la del año pasado", y agregó que "los formuladores de políticas todavía tienen una diversa gama de herramientas políticas a su disposición".
"Una y otra vez, hemos visto que cualquier esfuerzo de las naciones occidentales por erigir barreras comerciales, imponer bloqueos tecnológicos o emplear otros medios de presión contra China, ha fallado constantemente en lograr sus objetivos deseados", recordó Li.
Asimismo, señaló que el sistema operativo propio de Huawei, HarmonyOS, y la empresa emergente de inteligencia artificial, DeepSeek, sirven como ejemplos de esta dinámica. Lejos de obstaculizar el progreso chino, las presiones externas han catalizado un aumento en la autosuficiencia y la innovación autóctona.
El país tiene la "suficiente paciencia y determinación" para enfrentar los impactos de la administración Trump, ya que las políticas estadounidenses se implementan apresuradamente, a menudo sin una estrategia bien pensada o una comprensión clara de sus implicaciones más amplias, comentó Li.
Jeffrey Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible en Columbia University, declaró: "Estados Unidos debería reconocer que el ascenso de China no solo es bueno para China, sino también para Estados Unidos y el mundo en general".
Washington no debe aspirar a un mundo en el que solo exista la prosperidad propia, mientras todos los demás permanecen en la pobreza. En cambio, debería esforzarse por un mundo donde la prosperidad sea ampliamente compartida y todas las naciones puedan cosechar los beneficios de la paz y la apertura, aseguró Sachs.
